Si tienes pensado crear un podcast lo más sensato es que contrates a gente como nosotros, que sabe lo que hace. Fin, ahí se terminaría la entrada.
Vale, quizás necesitas más información y a lo mejor te gustaría probar primero por tu cuenta. Te contamos los consejos para crear un podcast que nuestros especialistas de la división de audio consideran esenciales.
Lo primero, escuchar podcast y pensar mucho
Para crear un podcast el primer paso que debes dar es escuchar un montón de podcast. Pero un montón. Esto tiene dos objetivos: el primero, saber qué es lo que hay en el mercado del audio, qué productos están triunfando y qué es lo que están ofreciendo al público. Pon la oreja con espíritu crítico, no solo como oyente de un podcast que te gusta mucho. ¿Cómo es la producción, qué tal suena, qué se oye? Aunque sea un producto que tú no escuchas mucho, ¿qué piensas que atrae a la audiencia? ¿Es igual a otros o es original? ¿Por qué? Esto te llevará bastante tiempo, antes de ponerte a grabar pero, créenos, merece la pena.
Lo segundo aconsejable es pillar un papel y un boli y pensar muchísimo qué quieres hacer. En función de lo que has escuchado ¿Qué puedes aportar? Y, sobre todo, ¿de qué quieres hablar? ¿Es un tema del que tienes muchos conocimientos, necesitarías a otras personas? La clave, en realidad, es que el protagonismo de tu podcast lo tenga el contenido que albergue cada episodio. El tema debe apasionarte tanto como para estar toda la vida hablando de él, si hace falta.
¿Cómo tienes pensado grabar tu podcast?
El contenido de tu podcast definirá la forma que este tendrá. Una charla entre dos o más personas en un entorno cerrado requiere un flujo de trabajo para la grabación. Una crónica in situ en distintas localizaciones de exterior, otro bien distinto.
Y con los equipos y los medios técnicos para grabar sucede lo mismo: una grabadora portátil ofrece unos resultados, un setup fijo o de estudio te proporcionará un tipo de audio diferente.
En función de lo que creas necesitar tendrás que hacer una lista del equipo requerido. Puede ser muy corta, tipo: un micro de corbata, el móvil y una grabadora digital. También puede ser algo más ambiciosa, con varios micrófonos, pies de micro, una mesa de sonido o material de apoyo para insonorizar, por ejemplo.
La edición del audio también forma parte del podcast, así que el portátil, la tablet, el móvil o lo que vayas a usar para el montaje cuenta como necesidad técnica de producción. El software de edición y las sintonías, la música, los efectos, etc., tienen que formar parte de esta lista. Y una nota importante: el software de edición requiere conocimientos y un aprendizaje mínimo. Te va a tocar estudiar un poco y ver algunos vídeo tutoriales, seguramente.
Un guion siempre es buena idea
Spoiler alert: improvisar delante de un micro es extremadamente difícil. Es algo que requiere un talento que pocas personas tienen. Por eso, aunque seas la estrella en tu pandilla cuando te vas de cañas, delante del micro se puede ir todo al carajo. Siempre es mejor tener un guion delante, para saber qué se va a decir y qué palabras vas a usar para hacerlo. Por lo menos, un esquema básico. Como guía puedes ver uno de los que usamos nosotros.
Luego está el otro melón, que tiene que ver con la locución. Leer un guion sin que se note que estás leyendo y locutar bien requiere décadas de experiencia y práctica. A nosotros nos sale de fábula porque tenemos ambas cosas, pero es posible que tú necesites grabar varias pruebas antes de que te agrade el resultado. Te avanzamos que no te va a gustar cómo suena tu voz. Es normal, nos pasa también a quienes nos dedicamos a esto.
El podcast no es para ti, es para quien escucha
Cuando por fin te pongas a grabar tus episodios piensa en la persona oyente. Tienes que tener el episodio del podcast en la cabeza como un todo antes de pulsar “Rec”. Qué se va a decir, qué clima o ambiente pretendes generar, qué sensaciones quieres provocar a quien escucha. Si tú no tienes claro qué objetivo persigues al grabar… mal.
Y, por favor, ten esto en cuenta: la calidad del audio es primordial. Si la experiencia de escucha no es fácil y agradable el oyente se pierde en pocos segundos.
Después de todo lo anterior únicamente resta grabar y pasarlo bien. La mayoría de la gente te dirá que el podcasting es, en esencia, esto último: disfrutar. Y sí, tienen razón. Pero sin todo lo que va antes de eso, el podcast puede ser una experiencia frustrante y agotadora, para ti y para tu comunidad de oyentes.
Y no hemos hablado del proceso de montaje, de las redes, del posicionamiento, de la publicidad en plataformas… Imaginamos que ahora entiendes por qué existe gente como nosotros, que hace todo el trabajo para que no tengas que hacerlo tú. Ya hablaremos de eso en otras entradas.
