APRENDER ES BIEN
Se pueden hacer muchísimas cosas, durante una vida. Pero una de las mejores y más satisfactorias seguramente sea aprender. Aprender algo nuevo a diario. Y si no a diario… al menos con frecuencia. Hay muchas personas que consagran su vida al aprendizaje; otras, se dedican a enseñar. Mostrar lo que saben hacer y cómo lo hacen, compartir su experiencia, desvelar los trucos de su oficio y los procesos que implica cualquier tarea, en cualquier terreno… bien merece esfuerzo, dedicación y talento.
Por eso nos encantó elaborar este proyecto para Antonio Segura, un artista valenciano que firma sus obras —y es conocido— como The Dulk. Nos flipa no sólo el trabajo creativo, que ya sabes que nos motiva bastante en cualquiera de sus formas. Es que The Dulk, además, tiene formaciones online donde enseña a otros y a otras a recorrer un camino parecido al suyo; comparte técnicas, trabajo con materiales, procesos de conceptualización y creación artística, bocetado, trabajo con fondos, labor de documentación… Vamos, una fantasía.
SI LO VES… APRENDES ANTES
Y, como cualquiera en el siglo XXI, apostó por la vertiente audiovisual para estos talleres virtuales. No sólo para mostrar, con una calidad de imagen excepcional, el paso a paso de la creación de una obra; nuestros vídeos también representaban una oportunidad para mostrar a The Dulk en su taller, saber más de su historia personal o enseñar «sobre el terreno» algunos de sus murales, que son espectaculares y sólo pueden apreciarse en toda su gloria a través de tomas con dron. En resumen: una mezcla equilibrada de vídeos de aspiración práctica —donde todo tenía que verse y escucharse perfecto— y fragmentos audiovisuales de corte documental, que son nuestro ojito derecho.
Vale que Antonio es artista y el arte, por definición, se «vende» mejor a través de la imagen. Pero es que si quieres montar un taller formativo DE LO QUE SEA las premisas son idénticas: todo tiene que tener una calidad de imagen fuera de escala, no puedes notar la más mínima carencia en el audio de las clases o tutorías, estas tienen que estar bien iluminados, los encuadres y los planos tienen que ser especialmente narrativos y servir a un fin didáctico. Y la lista puede seguir.
SI QUIERES SER JUAN PALOMO, VALE. PERO…
Está claro que puedes grabar con tu propio móvil cinco, quince o treinta «clases» en vídeo. Pero, honestamente, lo vas a vender peor. Tendrás menos alumnos y la profesionalidad y calidad, que seguro que tendrá el curso online de tu disciplina, estarán peor «envueltas». Contenido y continente tienen que ser profesionales, en el amplio sentido del término. ¿No nos crees? Date una vuelta por cualquiera de las plataformas de formación online más conocidas: Domestika, Skillshare, Coursera ¿Cuáles son los cursos mejor posicionados? ¿Cómo son los vídeos de promoción y las clases en vídeo, propiamente? Pues eso.
A The Dulk le funcionó y a ti también puede funcionarte. Si cuentas con nosotros y nos explicas qué quieres hacer, cómo quieres plantear tus clases online y cuál es tu método didáctico podemos asesorarte sobre los vídeos más adecuados a tu caso —y grabarlo todo, claro—. Te lo ponemos fácil y te garantizamos que el resultado puede ser tan bueno como el ejemplo que te hemos compartido aquí. Tú verás.