Con la inteligencia artificial vamos como motos

Pero no asustarse, que no es en el mal sentido. O no mucho, por lo menos. Porque es verdad que la IA está transformando nuestro sector. Ya lo llevamos comprobando desde hace bastantes meses, porque usamos herramientas de inteligencia artificial como Adobe Podcast para mejorar algunos de nuestros audios. Poco, que somos muy buenos y no hay que tocar mucho, pero nos entiendes.

Lo que pasa es que la evolución tecnológica no para. Y no solo en el terreno del audio. La gente de OpenAI, la misma que es responsable de ChatGPT, ha presentado Sora, una inteligencia artificial que puede crear vídeos desde una descripción en texto, facilitada por el usuario. Vídeo a partir de una descripción de texto, has leído bien. También puede generar un vídeo a partir de una imagen fija, que parece más fácil pero también es para que se te vaya la olla.

Porque no recibimos esta innovación con miedo. Bueno, igual con un poco de miedo, pero no porque temamos por nuestro futuro como profesionales; es que impresiona la cantidad de cosas que Sora puede hacer bastante bien, aunque esté en sus primeras fases de desarrollo. Los vídeos que hemos visto tienen detalles increíbles y cuesta creer que hayan sido generados artificialmente.

Lo que Sora hace (más o menos) bien y lo que no
 

Según los responsables de Sora, la cosa chuta gracias a técnicas de deep learning y al uso de redes neuronales. Según ellos mismos han asegurado «Sora es capaz de generar escenas complejas con múltiples personajes, tipos específicos de movimiento y detalles precisos del sujeto y el fondo. El modelo comprende no solo lo que el usuario ha solicitado en la indicación, sino también cómo esas cosas existen en el mundo físico».

Una de las cosas más flipantes de Sora es que es capaz de «predecir» movimientos de personajes y acciones y también de calcular las propiedades físicas de los objetos que construyen una escena. También el hecho de que pueda realizar los movimientos de cámara que haría un operador.

¿Está como para quitarnos el curro? Ni de broma. Sora aún no puede crear distintos planos con coherencia estética, todavía se confunde con la izquierda y la derecha o tiene problemas para generar de manera precisa eventos que discurren en un plazo determinado de tiempo. Pero llegará el momento en que todo esto suceda y aún más.

¿Por qué es una buena noticia para los creadores?
 

Ya sabes que en Ciento Volando solemos ir al revés de la corriente. Mientras gran parte de la industria está echándose las manos a la cabeza y pensando en las ventajas y requisitos para afrontar una jubilación temprana, nosotros creemos que pronto tendremos a un asistente de rodaje y producción con unos súper poderes que ni Batman en un buen día. A un coste reducido, además.

Es cierto que Sora no está al alcance de todos, para probar. Pero estamos seguros de que pronto podremos cacharrear con esta inteligencia artificial. Y que en algún momento podrá suplir muchas carencias creativas que empresas pequeñas como la nuestra —sin el presupuesto de la Warner o de Universal Pictures, por ponerte un par de ejemplos— tienen que enfrentar.

En otras ocasiones te hemos contado que lo más complicado de una producción, tanto de vídeo como de audio, es hacer frente a los costes de rodaje y grabación, si quieres que la cosa quede bien, bien. Pero a veces eso no puede afrontarse: te falta personal, te faltan cámaras, te falta… presupuesto, en definitiva.

¿Qué pasa si con una IA y un par de planos de recurso que has grabado previamente puedes sacar adelante una parte importante de un rodaje complejo?, ¿Por qué no hacer pruebas de rodaje o un story board «en vivo» antes de sacar los equipos a la calle, para evaluar mejor lo que necesitas en una producción? Si algo hemos aprendido de hacer un proyecto como El garaje de Wozniak, donde se habla (mucho) de inteligencia artificial e innovación, es que lo más sensato ante estos cambios no es tenerles miedo o rechazarlos, como haría Abraham Simpson gritándole a las nubes. Lo mejor es aprender, adaptarse, fluir y hacer de tus carencias potenciales virtudes.